POLÍTICA
El domingo 13 de abril de 2025, en una tarima de la calle Reina Victoria, en el norte de Quito, el alcalde Pabel Muñoz y la prefecta Paola Pabón abrazaron a Luisa González y aplaudieron junto a la militancia el discurso de la candidata de la Revolución Ciudadana (RC5) en el que denunciaba presuntas irregularidades en las elecciones presidenciales y no reconocía el triunfo de Daniel Noboa.

Apenas un día después los dos integrantes del correísmo retrocedieron y mostraron su respaldo y reconocimiento a los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), en los que se confirmaba la victoria de Daniel Noboa.
Pabel Muñoz, alcalde de Quito, en un comunicado publicado en su cuenta oficial de X, señaló que “le deseaba lo mejor por el bien del país” y reconocía los resultados emitidos por el CNE. Minutos más tarde, la prefecta de Pichincha Paola Pabón dijo que su compromiso “es el bienestar de nuestra gente” y que con ello puede contar el Gobierno de Noboa.
No fueron los únicos que se desligaron de las presuntas acusaciones de González. Aquiles Alvarez, alcalde de Guayaquil, apuntó que hay que respetar la voluntad popular y que “lo peor es ser un mal perdedor”. “Al presidente, hoy reelegido, más allá de nuestras diferencias inmensas que son públicas, le deseo sinceramente lo mejor”, expresó.
También se sumó la prefecta Marcela Aguiñaga. “Sé que no es el desenlace que esperábamos, sin embargo, los resultados avalados por el CNE favorecen a Daniel Noboa y mientras eso sea así y como demócrata, me corresponde reconocer esa realidad”, publicó.