CASO
El informe forense de los cuatro adolescentes encontrados sin vida en diciembre de 2024 en la parroquia Taura, cantón Naranjal, ha generado nuevas interrogantes sobre las circunstancias de su muerte.

Según el Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH), el peritaje médico confirma que tres de los cuerpos presentan impactos de bala, mientras que en el cuarto caso, el estado de descomposición impidió determinarlo con certeza.
Los jóvenes, identificados como Steven Medina (11), Josué Arroyo (14), Ismael Arroyo (15) y Nehemías Arboleda (15), fueron presuntamente detenidos por dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) el 8 de diciembre de 2024. Sus cuerpos fueron hallados calcinados días después en una zona rural.
Fernando Bastias, abogado del CDH, señaló que el informe es inconcluso, pero la evidencia sugiere que los menores fueron ejecutados con disparos por la espalda. Además, se hallaron lesiones en tórax y cráneo, lo que podría indicar posibles agresiones previas a su muerte.
Ante estos hallazgos, el CDH ha anunciado que solicitará una ampliación del informe pericial para esclarecer si los adolescentes fueron sometidos a torturas antes de su asesinato.
Mientras tanto, los militares involucrados en la detención de los menores enfrentan un proceso judicial por el delito de desaparición forzada. La Fiscalía continúa con las investigaciones para determinar la responsabilidad de los implicados en este crimen que ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana.