SESIÓN
El 25 de junio de 1824, mediante decreto legislativo expedido por el Congreso de la Gran Colombia, se marcó un hito en la historia de Alausí, culminando una serie de distinciones que favorecieron al cantón. Hoy, con orgullo y solemnidad, Alausí conmemora su bicentenario desde su fundación. Situado al sur de la provincia de Chimborazo, este histórico pueblo celebra dos siglos de transformación, cultura y desarrollo.
Las festividades comenzaron con una sesión solemne presidida por el Gobierno Autónomo Descentralizado Municipal del Cantón Alausí, la mañana del martes 25 de junio de 2024. El evento contó con la presencia de autoridades municipales como el alcalde Remigio Roldán, concejales, asambleístas y figuras representativas, realizándose en el auditorio municipal a partir de las 11 horas.
En su discurso, el alcalde Roldán destacó el espíritu de trabajo y la identidad cultural que han caracterizado a esta tierra durante 200 años. “Desde su papel crucial en la independencia hasta su desarrollo como centro agrícola y turístico, el cantón ha sabido adaptarse a los desafíos de cada era, preservando al mismo tiempo su rica herencia cultural”, expresó.
El concejal Marco Guerra dio la bienvenida y enfatizó el significativo valor de los cinco patrimonios del cantón. “Me complace, en calidad de concejal rural, poder levantar mi voz en representación de nuestro cantón y saludar con fervor a nuestro pueblo en sus 200 años”, declaró Guerra. Después de cuatro años consecutivos sin celebraciones, Alausí revive sus festividades, superando desafíos como la pandemia y un aluvión que sacudió al Pueblo Mágico. En este evento significativo se rememoró la historia del cantón. “Tenemos que retroceder un poco en la historia para recordar los hechos gloriosos de nuestros antecesores”, expresó Juan Caisaguano Ortega, concejal.
Previo a esta fecha histórica, se han llevado a cabo diversas actividades sociales, culturales y deportivas. Se realizó un colorido pregón para homenajear a este sitio que vive en la memoria del ferrocarril, conectándose históricamente con Guayaquil, donde estudiantes llegaban a sus escuelas y guayaquileños pasaban el invierno. La devoción por el Patrono San Pedro reunirá en este bicentenario a miles de migrantes que festejan con toros de pueblo y el reencuentro de amigos de toda la vida.
