La condena de 29 años y 4 meses impuesta a Marco Y., de 30 años, establece un importante precedente en la lucha contra la violencia sexual. El crimen, ocurrido el 19 de agosto de 2023 en un hostal de Riobamba, tuvo como víctima a una adolescente de 13 años.

Este caso ha adquirido una relevancia especial no solo por la naturaleza del delito, sino por las circunstancias que lo rodean, en particular la relación previa entre el agresor y la víctima: Marco Y. era exesposo de la prima de la menor, un vínculo que agravó el crimen y fue determinante durante el juicio.
Las pruebas presentadas en el proceso judicial fueron contundentes. Se incluyó el testimonio anticipado de la víctima, el cual resultó esencial para exponer la gravedad de los hechos, así como peritajes médicos que confirmaron el abuso, y las declaraciones de testigos que corroboraron las circunstancias del ataque.
De acuerdo con la investigación, Marco Y. recogió a la menor en su vehículo, la llevó a un hostal en la ciudad y, tras cometer el delito, la abandonó cerca de su casa, dejándola sola y vulnerable.
La adolescente logró llegar a su hogar a las 04h00, donde visiblemente afectada, le relató lo sucedido a su padre. Este, a su vez, presentó una denuncia inmediata ante las autoridades. La Policía detuvo al agresor horas después en un parque cercano.
El Tribunal, además de imponer la condena penal, también ordenó una multa de 800 salarios básicos y una reparación económica de $5.000 a favor de la víctima, buscando de alguna manera mitigar el daño sufrido por la adolescente.
El proceso judicial se sustentó en el artículo 171 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), con agravantes establecidos en el artículo 48, que prevé penas más severas cuando el agresor tiene algún tipo de relación con la víctima.