POLÍTICA
La disputa política entre antiguos aliados del correísmo volvió a quedar en evidencia tras las recientes declaraciones de Rafael Correa. El expresidente, desde Venezuela, calificó a su exministro del Interior, José Serrano, como “uno de los grandes traidores a la Revolución Ciudadana”, en medio de un ambiente judicial y político convulso por el caso del asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio.

El exmandatario recurrió a su cuenta de X para emitir un mensaje contundente: “José Serrano es uno de los grandes traidores a la Revolución Ciudadana. Se vendió totalmente a Lenin Moreno y fue clave para la destrucción nacional”.
Aunque lanzó duras críticas, Correa también intentó marcar distancia de los procesos judiciales que enfrenta Serrano: “Eso no significa que apoyemos las acusaciones en su contra. Nosotros no vendemos nuestras conciencias”, escribió, en alusión a las investigaciones que vinculan a su exministro con el magnicidio de Villavicencio.
Las palabras del expresidente se difundieron un día después de que la Revolución Ciudadana publicara un video en redes sociales en el que, con imágenes de Serrano junto a Lenin Moreno, buscaban responder a la pregunta: “¿Quién es José Serrano? ¿Correísta?”. Durante varios años de la llamada “década ganada”, Serrano fue una de las figuras más influyentes dentro del correísmo.
Ocupó el Ministerio del Interior y tuvo bajo su mando a la Policía Nacional, convirtiéndose en uno de los hombres más poderosos del régimen. Su cercanía a Correa fue notoria, aunque las tensiones políticas posteriores a la ruptura con Moreno terminaron distanciándolos.
Hoy, esa relación es objeto de controversia, sobre todo porque Serrano enfrenta serias acusaciones que lo vinculan con estructuras criminales. El nombre de José Serrano volvió al primer plano con el denominado caso Magnicidio FV.
La Fiscalía sostiene que el exministro habría actuado como nexo activo de comunicación con los autores materiales del asesinato del excandidato presidencial. Según las investigaciones, Serrano presuntamente dirigía un equipo de avanzada integrado por policías que monitoreaban los movimientos de Villavicencio y alertaban sobre el momento oportuno para ejecutar el atentado.
Las versiones de testigos y procesados han añadido más tensión al proceso. El gatillero que participó en el crimen y que luego fue asesinado en la Penitenciaría del Litoral declaró que la orden venía “del señor de arriba”. Cuando se le preguntó a quién se refería, señaló a Rafael Correa.
Para la Revolución Ciudadana, el principal desafío en este momento es contener los efectos políticos que podrían derivarse de las acusaciones en contra de José Serrano, exministro del Interior y expresidente de la Asamblea Nacional, quien durante años fue una figura clave dentro del correísmo.
En un escenario marcado por la inestabilidad y la fragmentación del panorama político nacional, cualquier escándalo que involucre a antiguos aliados representa un riesgo directo para la imagen y cohesión del movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa.