Los últimos partidos y resultados de Centro Deportivo Olmedo en la LigaPro han sido desastrosos. El equipo riobambeño se hundió en una sima de la que difícilmente podrá salir, tal como se presta el ambiente. Por goleada se le llevaron los puntos y la condena parece estar lista: el próximo año habrá Serie “B”. El fantasma que varias veces ha golpeado a equipos de primera categoría, pero que esta vez arrastra al ciclón andino de una forma injusta.
Es innegable que la mala administración asoló a Olmedo. En algunas jornadas del torneo local hubo bochornos como que los jugadores se movilicen en sus propios vehículos a un partido en Cuenca, tener un solo jugador en la suplencia, entre otros antecedentes que demuestran que la directiva saliente tocó fondo. Aunque no lo reconoce. Y ahí está el problema.
Semanas atrás, las elecciones en C. D. Olmedo dieron por ganador a un nuevo directorio, presidido por Fernando Flor, quien luego de atravesar por dificultades y caminos llenos de espinas fue reconocido de manera legal y formal por el Ministerio del Deporte. Pero cuanto intentaron ingresar al complejo deportivo para tomar las riendas del club, fueron impedidos de ingresar por la señora Mayra Argüello.
El equipo riobambeño no es una gallera, ni ninguna otra arena en la que se demuestre que el más bravo es el que manda. Ya se acabaron las jugadas y otras mañas legales para aletargar este proceso de transición. Dejen tranquilo a Olmedo. Por respeto al patrimonio, a toda una provincia.
