PATRIMONIO
Durante las excavaciones para la instalación del sistema de alcantarillado en la parroquia Licto, técnicos de la unidad de Desarrollo Rural Integral realizaron un hallazgo inesperado: una antigua vasija de barro.
Este descubrimiento, que ocurrió mientras se colocaba la tubería, ha despertado el interés de los especialistas del patrimonio, quienes ya investigan la procedencia y la antigüedad del objeto. Según los primeros indicios, podría tratarse de un vestigio de una civilización precolombina que habitó la zona.
Este tipo de hallazgos no es inusual en las regiones montañosas de Chimborazo, donde, a lo largo de los años, se han encontrado diversos objetos que evidencian la riqueza cultural e histórica que yace bajo la tierra. “Las montañas guardan los secretos de los años”, señalan los expertos, quienes subrayan la importancia de preservar y estudiar estos vestigios para entender mejor las culturas ancestrales que poblaron el actual territorio ecuatoriano. La vasija, de forma y textura artesanal, podría ser parte de un legado precolombino de gran valor arqueológico. Este tipo de objetos son importantes para comprender los hábitos, las costumbres y las tradiciones de las culturas que habitaron el sector de Licto mucho antes de la llegada de los colonizadores.
