DESLAVE
La madrugada del lunes 31 de marzo de 2025, el rugido de la tierra despertó a la comunidad de San Vicente de Tablillas, en la parroquia Cebadas, cantón Guamote.

Un gigantesco deslave devoró el paisaje, sepultó diez hectáreas de cultivos y dejó incomunicadas a más de 200 personas. El lodo y las rocas destruyeron fuentes de agua y arrastraron con ellas ganado, hogares y sueños de los agricultores locales.
Los habitantes miran con impotencia el inmenso tajo en la montaña. “Lo perdimos todo en cuestión de minutos”, dice José Guamán, un agricultor que ahora busca entre los escombros lo que quedó de su terreno. La tierra, que alguna vez les dio sustento, ahora los sepulta en incertidumbre.
El colapso de la montaña también cortó los caminos de acceso, dejando a cientos de personas atrapadas sin posibilidad de recibir ayuda inmediata. El Gobierno Parroquial de Cebadas y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos desplegaron equipos para evaluar los daños, mientras la Prefectura de Chimborazo movilizó maquinaria para despejar las vías.
Lejos de quedarse de brazos cruzados, la comunidad se organizó de inmediato. Entre el lodo y los escombros, hombres y mujeres removieron piedras con sus propias manos, buscando abrir paso hacia la ayuda. Las lluvias no cesan y los expertos advierten que la montaña sigue inestable. La incertidumbre sobre nuevos derrumbes mantiene a la población en vilo.
El informe técnico de Riesgos será clave para determinar si es seguro reconstruir en la zona o si es necesario evacuar a las familias a otro lugar. La Cruz Roja Ecuatoriana y organismos de asistencia humanitaria han comenzado a distribuir insumos de protección y ayuda para los damnificados.
En un intento por mitigar las pérdidas, veterinarios brindan atención a los animales rescatados, mientras que organizaciones locales gestionan la entrega de alimentos y ropa. Mientras las autoridades buscan soluciones definitivas, los habitantes de San Vicente de Tablillas siguen esperando respuestas.
Técnicos de la Municipalidad se encuentran en la zona del deslave evaluando la situación para tomar medidas oportunas en beneficio de la población afectada. La Dirección de Obras Públicas inspecciona el territorio para habilitar un nuevo acceso que conecte a la Comunidad San Vicente de Tablillas.
Asimismo, la Subdirección de Agua Potable y Alcantarillado del GADMC-G evalúa el área para ejecutar trabajos emergentes que permitan restablecer el servicio de agua en los sectores afectados.
Por otro lado, la Dirección de Desarrollo Local brinda atención médica veterinaria a los animales perjudicados por el desastre. También se ha coordinado asistencia humanitaria para las familias damnificadas y se trabaja en conjunto con la Cruz Roja Ecuatoriana para proporcionar insumos de protección personal a la población.
Además, la Municipalidad colabora con la Prefectura de Chimborazo para agilizar los trabajos en la zona afectada.