Mañana, 26 de abril, se conmemora el Día del Servidor Público Ecuatoriano. En esta oportunidad, bien vale destacar la noble labor de este sector de la población que cumple un rol fundamental en la marcha del Estado y de la sociedad, como intermediario entre el gobierno y el pueblo.
En medio de un mundo que a menudo está inmerso en noticias de corrupción, burocracia y desconfianza en las instituciones, el Día del Servidor Público emerge como un recordatorio anual de la importancia y el valor intrínseco de aquellos que eligen dedicar sus vidas al servicio público. Los servidores públicos son guardianes de los intereses colectivos, trabajando en una variedad de capacidades para promover el bienestar común y garantizar el funcionamiento adecuado de las instituciones y servicios públicos esenciales. Los servidores públicos son los cimientos sobre los cuales se construye el edificio de la sociedad. cada uno desempeña un papel crucial en el tejido social.
Es importante reconocer que, si bien la mayoría de los servidores públicos desempeñan sus funciones con integridad y dedicación, existen algunos que, sea por falta de recursos o por presiones políticas, no sirven de manera efectiva a la comunidad. Y lo que es más grave, se sumergen en el fango de la corrupción. No son defensores de los valores democráticos y los derechos humanos. No garantizan transparencia, honestidad y su labor se vuelve más bien un obstáculo para la estabilidad y la cohesión social. Al servidor público, lamentablemente se lo suele asociar con la burocracia ineficiente, ahogada en papeleos, trámites, formalidades rígidas, superfluas, que trae consigo falta de eficiencia e idoneidad, respeto y probidad, cortesía y buen trato al servicio ciudadano.
Sin embargo, reconocer y valorar el trabajo de los servidores públicos es fundamental para construir una sociedad más justa, inclusiva y democrática. Porque sin el trabajo productivo de la burocracia, las entidades, el país no marcharía, no avanzaría en los proyectos y metas a nivel nacional. De ahí la necesidad de fortalecer las instituciones del Estado encargadas de ofrecer y dar un servicio de excelencia y un desempeño óptimo en los diversos niveles de atención a la ciudadanía a través de los servidores públicos.
