Por: Eduardo Diaz A.
Los chats develados días atrás, solo representan el putrefacto espectro político en el que se desenvuelven ciertos actores, que, puestos al descubierto, tendrán que estar frente al paredón de la justicia.
El imperio de la corrupción, tiene que ser sustituido por el imperio de la ley, y aquí ya no hablamos de ignorancia, hablamos de una estructura delincuencial, que medita fraudes, resquebrajamiento de la institucionalidad, imposición de las autoridades de control y, lo que es peor, persuadir en el inconsciente colectivo para hacerse ver como víctimas, cuando en realidad son una estructura delictiva.
Tres Interrogantes que nos deben persuadir como votantes, para poder decidir sobre lo fundamental: ¿Qué?, ¿Cómo? y, ¿Para qué?
Hay que elevar el nivel y entendimiento sobre la corrupción manifiesta, no podemos ser impávidos frente a tantas muestras de una estructura política manejada por “alias” Jerónimo, Justiciero, Rana Rene, ají con mote, Mónica, porque ya no es, solo la vulgarización de la política, es más bien la tolerancia a una descarada corrupción que se ha tomado el control de la institucionalidad,
La ignorancia es una de las mayores amenazas para la democracia y el silencio también es cómplice transversal, de estos efectos ruinosos para la vida en democracia.
No podemos acostumbrarnos a la escandalización pública, a los alias y los aliados del mal, la verdadera inteligencia está por ahora, en la fidelidad a nuestro territorio y nación, porque esta fidelidad juramentada, cuando juramos defender a la Patria, está por encima de todas las otras fidelidades, y hay que saber distanciarse de lo que daña, descompone y degenera.
