Es autoritario?. Sí, claro que puedes votar en blanco, pero tienes que ir a votar.
Por: Por. Sheldon Caref
Los que se presentan a las elecciones te dirán que puedes elegir. Es cierto. Puedes votar a alguien incompetente, a alguien sin experiencia, a alguien que no ha demostrado resultados. A alguien corrupto que robe. O todo lo anterior. Y como democracia, puedes hacerlo cada 4 o 5 años para asegurarte de que todos tienen las mismas oportunidades de llevarse tu dinero.
Uno debe preguntarse, ¿por qué alguien invertiría decenas de miles de dólares para ganar un puesto en el gobierno, ya sea local, regional o nacional? Cuanto más alto sea el puesto, más dinero, millones de dólares. La respuesta es porque se trata de una propuesta empresarial. El dinero invertido es un riesgo para lograr una recompensa que permita conseguir un puesto de trabajo, obtener contratos o cobrar por esos puestos y contratos. Dinero.
Las personas que ganaron un cargo y no consiguen ningún o pocos resultados por sus abusivos esfuerzos son expulsadas y otro ocupa su lugar. ¿Cómo beneficia eso a los votantes, sustituyendo a un incompetente o a un ladrón por otro cada pocos años? ¿Es eso democracia o una forma impotente de administrar el gobierno para una población que en su mayoría está desempleada, subempleada, en la pobreza, la pobreza extrema y con muy pocos cambios que mostrar por los muchos miles de millones de dólares gastados cada año.
No es democrático jugar a las sillas musicales, así que cuando la música se detiene cada año electoral, cambian de alcalde, prefecto, gobernadora, ministro o lo que sea. Son profesionales. Los partidos políticos no tienen más filosofía que la de ser elegidos.
¿No sería mejor que un comité popular seleccionara al próximo administrador basándose en criterios específicos, objetivos, experiencia y resultados? Qué más da la universidad o el título que tengan. Cualquiera puede comprar esos títulos. Si no cumplen los objetivos acordados cada cuatro meses, se les despide.
La verdadera democracia responde ante el pueblo, en tiempo real, no tras años de fracasos. No a las elecciones, sí a las selecciones.
