El presidente de la Fundación Vida Unidos contra el cáncer Cristian Chimborazo informó que viajó a Quito para ayudar a traer los restos de un niño fallecido en el Hospital Vaca Ortiz, donde falleció, luego de que le transfirieron desde Puyo, por un cuadro grave de disentería originado en Pakayaku.
El niño había fallecido el 1 de abril, su padre, de nacionalidad kichwa, que casi no habla español, y sin dinero, no podía recuperar los restos cremados del hijo. Había pasado 13 días en el albergue del Vaca Ortiz, muy afectado anímicamente por la pena del hijo y por estar en un ambiente social extraño.
Cristian viajó a Quito luego de ver en redes sociales, que los restos del mencionado niño estaban a la espera de que alguien pueda ayudar. Por lo que, con sus propios recursos, viajó acompañado de su hermano, en su camioneta en la que trajo al afligido padre con los restos de su tierno hijo.
Tanto en el Hospital Vaca Ortiz como en el control integrado de Mera cumplieron con todos los protocolos de desinfección tanto de la camioneta como de ellos. De manera que no hay que preocuparse por la seguridad sanitaria, enfatizó.
Esta breve historia es una muestra de la situación deplorable que viven las familias de algunas comunidades indígenas. Y también que la mano solidaria de buenos samaritanos es una muestra de que Dios no se olvida de los más pobres.
