10.3 C
Riobamba, EC
sábado, junio 21, 2025

Gonzalo Plata se despide de la Tri por reclamo de su equipo

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

DESAFECTADO

Una convocatoria innecesaria y tensiones diplomáticas con un club gigante. La salida de Gonzalo Plata deja entrever una relación deteriorada entre la FEF y los equipos que ceden a sus figuras. El extremo tricolor, que nunca estuvo en condiciones físicas para disputar los partidos ante Brasil y Perú por las Eliminatorias al Mundial 2026, dejó la concentración del equipo nacional para regresar a Río de Janeiro.

Ecuador se quedó sin Gonzalo Plata.

El anuncio llegó desde el mismo Flamengo, mediante un comunicado oficializó la salida del jugador, señalando que retomará su proceso de recuperación con miras al Mundial de Clubes, lo que queda en el ambiente es el sabor agrio de una gestión errática por parte de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que apostó por mantener a Plata en la nómina pese a su lesión, desencadenando una innecesaria tensión con uno de los clubes más poderosos del continente.

El seleccionador Sebastián Beccacece decidió incluir a Gonzalo Plata en la lista de convocados a sabiendas de que no podría contar con él dentro del campo de juego. La excusa fue “tenerlo cerca del grupo” y “supervisar su recuperación”, como si la cercanía emocional con sus compañeros justificara interrumpir un tratamiento médico planificado por su club.

Flamengo no lo vio así. Y con razón. El cuerpo técnico del Mengao, encabezado por Filipe Luís, se mostró molesto. El jugador había iniciado una recuperación delicada tras una lesión en su rodilla derecha, bajo estricta supervisión médica en Brasil, pensando en su retorno competitivo para uno de los torneos más importantes de su temporada, la Copa Mundial de Clubes de la FIFA.

Sacarlo de ese entorno no solo significaba alterar su rehabilitación, sino también exponerlo a presiones innecesarias. Aunque no pisaría el césped, la convocatoria implicaba viajes, concentración y posibles evaluaciones que podrían alterar su evolución.

Convocar a un futbolista lesionado, en plena fecha FIFA, sin intención de utilizarlo y sin el aval pleno de su club, parece más una demostración de fuerza institucional que una decisión médica o deportiva.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email