PAÍS. –
El presidente de Ecuador destacó que en el país existe una “mala clase política” encabezada por el expresidente Rafael Correa y el líder del PSC, Jaime Nebot.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso dijo que no se arrepiente de haber decretado la muerte cruzada, advirtiendo que el regreso del correísmo al poder significaría el retorno de los ataques contra la prensa, la ciudadanía y los movimientos sociales.
El primer mandatario al ser consultado sobre su decisión de decretar la disolución de la Asamblea Nacional y el llamado a elecciones anticipadas destacó que “no me arrepiento, previo a la entrevista le dije, prefiero haber gobernado seis meses en el purgatorio y no dos años en el infierno”, en alusión al constante enfrentamiento que vivió mientras el parlamento fue dirigido por grupos cercanos al correísmo y al Partido Social Cristiano.
Adicionalmente manifestó que “no hay un solo satanás en Ecuador, creo que el Ecuador tiene una mala clase política, con Correa a la cabeza y con Nebot que le sigue los pasos a Correa, le hacen un daño muy serio al Ecuador”.
Puntualizó que si bien del expresidente y prófugo de la justicia, Rafael Correa se podría esperar muchas cosas, “de un partido que se llama de derecha, formar parte de una alianza para destituir a un presidente democráticamente electo, es no tener respeto con el país”.
Destacó que luego de la experiencia vivida por los ecuatorianos durante la década gobernada por Correa, la sociedad ecuatoriana tiene los argumentos suficientes para no optar por un sistema totalitario../ La Hora
