CONDENA
La Corte Suprema de Justicia de la Nación confirmó este martes la sentencia contra la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, dejándola firme y definitiva: seis años de prisión efectiva y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por su responsabilidad en el caso Vialidad.
El fallo, dado a conocer en horas de la tarde, convalida la resolución emitida en 2022 por el Tribunal Oral Federal N.º 2 y ratificada por la Cámara de Casación Penal en mayo de este año. Con esta decisión, el máximo órgano judicial del país cierra cualquier posibilidad de revisión en el ámbito penal federal.
La exmandataria, que gobernó entre 2007 y 2015 y se desempeñó como vicepresidenta entre 2019 y 2023, fue hallada culpable del delito de administración fraudulenta en perjuicio del Estado, en el marco de una causa que investigó la presunta adjudicación direccionada de obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz a favor del empresario Lázaro Báez.
Fuentes del Poder Judicial señalaron que, debido a que Fernández de Kirchner tiene 72 años, podría solicitar cumplir la pena bajo la modalidad de arresto domiciliario, en función de lo estipulado por la Ley 26.472. La solicitud deberá ser evaluada por el tribunal de ejecución, que analizará su viabilidad y ordenará peritajes socioambientales en el domicilio propuesto.
Actualmente, la residencia de la exjefa de Estado en el barrio porteño de San Cristóbal es considerada como una posible sede para el cumplimiento de la condena. Allí se encuentra desde el intento de atentado en su contra ocurrido el 1 de septiembre de 2022.
El caso Vialidad reveló un esquema sostenido de desvío de fondos públicos mediante sobreprecios y licitaciones direccionadas en favor de Báez, quien también fue condenado, al igual que otros exfuncionarios, como Julio De Vido y José López. En total, trece personas recibieron condenas por su participación en este entramado de corrupción estatal.
“El cúmulo de pruebas recolectadas en el proceso permite concluir la responsabilidad penal de la exmandataria”, sostiene el fallo de la Corte, que fue votado en el acuerdo presidido por Horacio Rosatti. Esta resolución representa la condena más significativa por corrupción contra un expresidente argentino desde el regreso de la democracia en 1983.
La sentencia fue anunciada apenas un día después de que Fernández de Kirchner reapareciera públicamente en un acto del Partido Justicialista, donde criticó con dureza al sistema judicial. El contexto político tenso no hizo más que añadir dramatismo a una decisión que sacude profundamente al panorama institucional argentino.
A partir de ahora, y con la condena firme, Cristina Fernández queda legalmente impedida de postularse o asumir cualquier cargo público, marcando un punto de inflexión en la historia política y judicial del país.
