El regreso de Michael Morales a la jaula de la UFC se aplaza, una vez más. El peleador ecuatoriano, tenía previsto enfrentarse a Gilbert Burns el 10 de mayo en el evento UFC 315 en Canadá, ahora tendrá que esperar una semana más.
El combate fue reprogramado para el 17 de mayo, en Las Vegas, dentro de la cartelera de UFC Fight Night. Se trata del segundo cambio de este enfrentamiento, originalmente pactado para abril.
Aunque las razones exactas no han sido detalladas oficialmente, se presume que la reprogramación está relacionada con molestias físicas de Burns, quien ya arrastraba problemas previos que provocaron el primer aplazamiento.
El nuevo escenario de la pelea despierta otras expectativas. Al no tratarse de una numerada y masiva velada de pago por evento, Morales podría ser protagonista de la pelea estelar. En UFC Fight Night, algo que aún no ha sido confirmado por la organización, pero que no suena descabellado si se considera la proyección que tiene el ecuatoriano en la división wélter.
Morales, invicto en su carrera profesional y uno de los prospectos con mayor proyección de América Latina, llega con un fuerte impulso luego de su última presentación en agosto de 2023, cuando derrotó por nocaut técnico a Neil Magny.
Aquella victoria consolidó su presencia en el ranking y lo ubicó en el puesto 12 de la categoría. Burns, por su parte, es el número 8 y un rival de alto calibre. Para Morales, esta pelea representa una oportunidad para escalar posiciones y entrar en la élite de los contendientes al cinturón. “Estoy listo, llevo en campamento desde enero.
Me siento fuerte, estoy sano, solo queda bajar de peso. El combate lo movieron por lesiones de él, toca esperarlo para poder dar un buen show”, declaró semanas atrás. El 17 de mayo será, por ahora, la fecha definitiva ben la que Morales se suba nuevamente al octágono.
