POLÍTICA
Han transcurrido dos días desde que el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, difundió una fotografía junto al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, en un exclusivo club de Florida. Sin embargo, ni el Gobierno de Ecuador ni la administración estadounidense han emitido declaraciones oficiales sobre el encuentro.

Annabella Azin, madre del mandatario y asambleísta electa, rompió el silencio y confirmó que no se trató de una reunión oficial. En una entrevista con WRadioEc, Azin describió el evento como “una gran oportunidad” en la que su hijo habría comentado a Trump sobre la crisis de seguridad en Ecuador y la situación de los migrantes ecuatorianos en EE.UU.
No obstante, las condiciones del encuentro no han sido aclaradas por la Presidencia, la Cancillería o la Secretaría de Comunicación.
La imagen, tomada en el restaurante del club privado Mar-a-Lago, ha generado múltiples especulaciones, ya que no hubo un registro formal del encuentro en la agenda presidencial de Trump. De hecho, la única reunión oficial que el exmandatario estadounidense sostuvo ese día fue con el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, con quien compartió una partida de golf.
Según informes de prensa internacional, Mar-a-Lago, propiedad de Trump desde 1985, es tanto una residencia privada como un exclusivo club social donde se realizan eventos privados y recaudaciones de fondos.
En diversas ocasiones, cenas organizadas en este lugar han ofrecido a los asistentes la posibilidad de tomarse fotos con Trump a cambio de contribuciones monetarias. En el pasado, eventos similares han tenido costos que oscilan entre los USD 100.000 y USD 5 millones, dependiendo del nivel de acceso al exmandatario.
Por otro lado, se conoció que la Embajada de Ecuador en Washington contrató una consultora por USD 165.000 para gestionar una reunión oficial entre Noboa y un alto funcionario estadounidense.
Sin embargo, hasta el momento no se ha confirmado si la fotografía con Trump fue resultado de esta gestión o si se trató simplemente de una coincidencia en el exclusivo recinto.
Mientras tanto, la Cancillería ecuatoriana ha mantenido una respuesta ambigua, limitándose a señalar que el presidente Noboa viajó a EE.UU. en el marco de una agenda de trabajo.
No obstante, la falta de detalles concretos ha intensificado las dudas sobre la naturaleza del encuentro y el contexto en el que se produjo la imagen que ha generado revuelo en redes sociales y en la opinión pública ecuatoriana.