Las “Ruinas del Monasterio de la Asunción” (Av. Cacique Toca y Asunción), es uno de los lugares turísticos más visitados del cantón Guano por la riqueza de su arquitectura con motivos religiosos.
Entre los años 1550 y 1560 se inicia la construcción del convento e iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, perteneciente a la orden de los Franciscanos, bajo la dirección técnica de arquitectos españoles y mano de obra de artesanos guaneños. Las paredes son de piedra amorfa extraída de la Colina de LLuishi, unidas a base de cal, arena de río y melaza.
El terremoto del 4 de febrero de 1797 destruyó la Iglesia y el convento franciscano quedando en pie las dos paredes laterales de la iglesia. Estas ruinas fueron restauradas por la Junta Monetaria y el Banco Central a través de su museo en el año 1982.
Cabe señalar que este patrimonio histórico testimonian su riqueza artística por las estatuas de piedra tallada con motivos religiosos, una piedra bautismal y pinturas en “falso fresco”, técnica pictórica de los frescos europeos de la época del Renacimiento, así como también el mural de San Buenaventura, fraile franciscano, lapidado por una multitud fanática y enloquecida, convirtiéndose en un mural único en el Ecuador.
Por documentos históricos sabemos que la iglesia fue hecha de cal y canto y cubierta de teja, paredes de piedra con mortero de arena y cal, y la fachada debió ser de piedra labrada. Las ruinas de esta iglesia corresponden a finales del siglo XVI, obra religiosa destinada a evangelizar a los pueblos indígenas de Penípe, Llapo, Cubijíes, Guanando, y Guano, doctrinas que estaban bajo la orden franciscana, posteriormente se incorporó un monasterio y un cementerio. (16)