Desde esta semana los barres de Pastaza volvieron a abrir las puertas y atender al público, cumpliendo las medidas de bioseguridad. Después de 6 meses de haber cerrado los negocios, volvemos a trabajar, dijo el representante de bares Fernando Quishpe. Los baristas firmaron un compromiso con el Municipio del fiel cumplimiento de los protocolos.
Entre los que destaca el aforo es del 30% de la capacidad de los establecimientos, al ingreso de los clientes se controlará la temperatura, y se dará alcohol y gel. También se cuidará el distanciamiento social de dos metros. Las personas que ingresan solo pueden consumir comida y bebidas, no hay autorización para bailes.
En estos días que se ha comenzado a atender, se observa que la gente ha tomado conciencia de la peligrosidad de los contagios y toman sus precauciones, indicó. Más aún nosotros sabemos que la pandemia no ha terminado. Sin embargo, la necesidad de trabajar y cubrir las deudas en los bancos, nos exige trabajar, dijo Quishpe.
En estos seis meses de paralización varios compañeros han cerrado y vendido sus locales, otros siguen porque tienen fuertes inversiones. La apertura de los bares y caraokes es un plan piloto, que continuará de acuerdo a los resultados.
Las autoridades de Salud, manifestaron que la reapertura de bares y caraokes, incrementa el riesgo de acelerar los contagios del COVID. Ya que continúan ingresando pacientes de COVID tanto a hospitalización como a cuidados intensivos.
