El presidente Lenín Moreno, luego de diez meses de gobierno, presentó al país su Programa Económico de Estabilización Fiscal y Reactivación Productiva que se concretarán en 14 medidas y acciones, sustentados en 4 ejes: Estabilidad y equilibrio fiscal, reestructuración y optimización del Estado, equilibrio del sector externo y sostenibilidad de la dolarización y reactivación productiva.
En el conjunto de medidas, unas, como la revisión arancelaria y la amnistía tributaria, le darán al fisco liquidez inmediata y otras, que demorarán en concretarse, van por el camino de alentar inversiones a través de la modificación de ciertas disposiciones. En todo caso, se busca lograr estabilidad económica, incentivar la producción y generar fuentes de trabajo
Como era de esperarse el plan no resultó a gusto de todos. Unos critican el aumento de aranceles, la reducción paulatina, del impuesto a la salida de divisas; mientras que otros ven con positivismo la eliminación del anticipo del impuesto a la renta a partir del ejercicio fiscal del 2019, la venta de algunas empresas públicas improductivas, la reducción del gasto estatal mediante la eliminación de instituciones innecesarias. En cualquier caso, los ministros serán los responsables de poner en marcha el plan en el ámbito de sus respectivas competencias. Por lo pronto, la ministra de Economía y Finanzas, dio más información sobre la reestructuración del Estado, la reducción del déficit fiscal, el equilibrio del sector externo y la reactivación productiva.
En la ciudadanía hay la percepción de que, de una década de derroche y despilfarro, se ha pasado a una época de austeridad, de manejo de la economía nacional con seriedad y prudencia, sin los consabidos paquetazos que golpeaban, sobre todos, a los sectores populares. Sin embargo, quedan dudas e interrogantes sobre el tratamiento que se dará al endeudamiento, sobre los montos reales que se podrán recaudar con las medidas y finalmente, si estas fueron las más adecuadas