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Ante la falta de lugares para hospedar a los policías que llegan a Guayaquil ante la situación de inseguridad, la Universidad Católica (UCSG) habilitó 8 aulas de la Facultad de Arte y Humanismo para convertirlas en habitaciones con camas para que allí duerman después de sus turnos.
Aunque este refugio se instaló hace 3 meses como un acuerdo temporal entre la Universidad y la Policía Nacional, podría extenderse por 12 meses, con la esperanza de que consigan un lugar permanente.
Cuentan con servicios básicos, pero la institución no cubre la alimentación. Otros deben buscar casas y pagar el alquiler con su dinero.
Entre 90 y 100 uniformados fueron enviados al cuartel de la Unidad de Mantenimiento del Orden, ubicada en Durán. Este establecimiento también está adaptado porque aquí funcionaba un centro deportivo de alto rendimiento.
Uno de sus problemas es que no hay agua potable y deben comprarla de tanqueros. Pero no son los únicos sitios a los que los enviaron por falta de espacio en los cuarteles. Algunos de los recién llegados revelaron más inconvenientes, pero pidieron no mostrar su rostro.
Indicaron que en los comedores de varias Unidades de Policía Comunitaria (UPC) se instalaron camas, muchas sin colchones que luego tuvieron que comprar ellos con sus sueldos para allí pasar la noche.
En junio pasado llegaron 500 efectivos para reforzar la seguridad del puerto principal. Aunque la capacidad ya está colapsada, este martes llegarán otros 250 uniformados.
/ El Universo.
