PROYECTOS.
Este proyecto comienza con la roturación de las capas compactas de cangahua, con la ayuda de maquinaria para adicionarles nutrientes naturales. Con esta técnica se suaviza y oxigena los terrenos, para incorporarlos a la actividad agrícola.

Los beneficiarios como contraparte continúan con el siguiente paso sembrando vicia y avena hasta unos 30 cm de altura, para producir un forraje de alto rendimiento y valor nutritivo que mediante el arado le aporta los nutrientes necesarios al suelo y dejarlos aptos para la siembra. En la comunidad de San Antonio de Guagña, perteneciente a la parroquia Licto, el panorama va cambiando, debido a los cultivos que florecen todo el año. Pero, no siempre fue así, hasta hace poco gran parte de esta localidad rural estaba cubierta por suelos duros e inertes, así lo indicó José Pilataxi, agricultor que se dedica a la siembra de maíz, quien manifestó que se siente agradecido con la gestión de la prefectura porque desde hace 3 meses la maquinaria está ayudando a recuperar los suelos inertes.
Germán Shagñay Coordinador de Ambiente del GADPCH, manifestó que a nivel provincial se trabaja con 2 maquinarias de oruga para cumplir con estas tareas y con el cronograma, en las distintas parroquias se incorporará otra maquinaria que será adquirida con el presupuesto del presente año y repotenciará otra; la meta es que cada maquinaria roture 84 hectáreas de suelo en el presente año y así atender a otras parroquias como Punín y Yaruquíes.
“En Licto ya hemos atendido en un 80% el pedido de las comunidades, son 40 hectáreas de terreno que se han incorporado a la producción agrícola; tenemos proyectado llegar a Guamote, Colta y luego a Alausí y continuar en las parroquias de Riobamba, donde tenemos el suelo degradado y cangahuoso en su mayoría”, dijo el funcionario. José Duchi, presidente de la comunidad de Gatazo Hospital de la parroquia Cajabamba – cantón Colta, manifestó su satisfacción por la presencia de la maquinaria que realiza este trabajo en los terrenos erosionados y abandonados desde hace muchos años y que ahora es posible recuperarlos y dejarlos aptos para las labores agrícolas.