PROYECTO
En un esfuerzo pionero que está transformando la vida de miles de familias, la provincia de Chimborazo se ha convertido en el epicentro del primer programa de mejoramiento genético de alpacas en Ecuador. Este proyecto, denominado “Crianza de Alpacas en Chimborazo”, beneficia a más de 6 000 familias en cinco cantones de la región y busca mejorar la rentabilidad social, ambiental y económica de la crianza de estos camélidos.

La iniciativa, liderada por World Vision Ecuador, involucra a comunidades indígenas de Riobamba, Guano, Colta, Guamote y Alausí. A través de la multiplicación y crianza técnica de alpacas, y con un enfoque de liderazgo comunitario y participación de madres artesanas, el proyecto ha marcado una diferencia significativa en las vidas de 6 772 familias.
Los avances en las comunidades son notables. Se han establecido centros de negocios, comunidades de intercambio de conocimientos y cajas de ahorro comunitarias. Estas iniciativas promueven medios de vida seguros y sostenibles, especialmente para mujeres y grupos vulnerables. Esteban Lasso, director País de World Vision Ecuador, destaca el impacto integral del proyecto en la inclusión social y económica, y en la restitución de derechos. “El proyecto ha facilitado un cambio cultural significativo entre los hombres que participaron, promoviendo una mayor valoración y apoyo hacia las mujeres en las comunidades,” mencionó Lasso.
Un hito importante del proyecto es la creación del primer programa de mejoramiento genético de alpacas en Ecuador, avalado por la Escuela Superior Politécnica del Chimborazo. Este programa cuenta con un grupo de 15 alpacas de élite, cuya genética superior permite la obtención de lana de alta calidad con estándares internacionales. La lana producida es utilizada para confeccionar prendas que proporcionan un sustento económico para muchas familias en Chimborazo. Desde el punto de vista ambiental, la crianza de alpacas ha demostrado ser beneficiosa para la conservación de los páramos y las fuentes hídricas de la región. Las características físicas de las alpacas, como su peso ligero y su bajo consumo de agua y alimento, contribuyen a la preservación del páramo, evitando su destrucción.
La formación de Cooproagrocan, una cooperativa de productores agropecuarios de camélidos andinos, ha sido crucial para mejorar la calidad de vida en las comunidades. Juan Llusca, gerente de Cooproagrocan, subraya la importancia de este esfuerzo colectivo: “Buscamos dar estabilidad económica y sustento a las comunidades, promoviendo la conservación del páramo y mejorando las condiciones económicas.” El proyecto también ha capacitado a 82 promotores comunitarios que replican talleres de producción de alpaca en sus comunidades. Además, 300 mujeres artesanas procesan la fibra de alpaca, dinamizando así la economía local.