ATAQUE
La noche del jueves 25 de julio, en Guaranda se tornó violenta cuando un grupo de hombres armados atacó la gasolinera del Sindicato de Choferes Profesionales de Bolívar, ubicada cerca del puente de Guaranda.
El despachador, a quien llamaremos Luis Álvarez, por respeto de fuente, fue asesinado a quemarropa mientras trabajaba. Según testigos, los agresores, supuestos “vacunadores,” llegaron armados y dispararon a Álvarez.
El proyectil impactó directamente en su cabeza, causándole la muerte instantánea. En medio del caos, se registraron gritos de desesperación. Un video difundido en redes sociales muestra a una mujer llorando y maldiciendo a los atacantes, exclamando: “¡No Señor! ¡Malditos!” Durante el ataque, un conductor de camión también resultó herido y fue trasladado de urgencia al Hospital Alfredo Noboa Montenegro en Guaranda. La gasolinera, que normalmente era un lugar tranquilo, quedó marcada por este acto violento.
La violencia en Guaranda ha alcanzado un nuevo nivel de brutalidad. El incidente resalta la creciente inseguridad en la región y la necesidad urgente de fortalecer la seguridad para prevenir futuros actos de violencia. La conmoción y el dolor reflejados en los gritos desesperados de testigos y el impacto en la rutina diaria subrayan la magnitud del desafío que enfrenta la ciudad para restaurar la paz y proteger a sus ciudadanos.
