9 C
Riobamba, EC
viernes, mayo 2, 2025

Juan Ushca busca preservar el legado de Baltazar

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email

TRADICIÓN

El imponente Taita Chimborazo amaneció sereno el sábado 12 de octubre, como si quisiera despedirse de uno de sus más fieles caminantes, Baltazar Ushca, quien falleció el 10 de octubre, a los 80 años, tras una vida dedicada a extraer hielo de sus entrañas.

Baltazar Ushca, uno de los íconos de la cultura andina de Ecuador, falleció a sus 80 años, el 11 de octubre de 2024. Él era considerado como el último hielero del volcán Chimborazo. 

Baltazar fue el último hielero del Chimborazo, y su muerte cierra un capítulo histórico, pero su legado parece destinado a perdurar, gracias a su yerno, Juan Ushca, quien tiene la esperanza de crear la “Ruta de Baltazar”, un recorrido turístico que permita mantener viva la tradición que el propio Baltazar honró durante más de seis décadas.

En la comunidad de Cuatro Esquinas de Pulinguí, en Guano, los restos de Baltazar Ushca reposan en su hogar, un lugar que fue donado a la familia hace unos 15 años. Durante el velorio, que comenzó este sábado, familiares, amigos y admiradores de todas partes del país han llegado a despedir al hombre que, con sus fieles burros, Widinson y Luis, escalaba las laderas nevadas para recolectar bloques de hielo puro, tarea que realizaba con un profundo respeto y devoción al Chimborazo.

Los hijos de Baltazar no seguirán los pasos de su padre en el arduo oficio de hielero, pero su yerno, Juan Ushca, está decidido a preservar esa tradición de otra manera. Con 49 años y un profundo respeto por su suegro, Juan cuenta cómo desde joven acompañó a Baltazar en sus viajes al nevado. Aunque es consciente de los sacrificios y las dificultades económicas que implica el trabajo de hielero, Juan sueña con transformar ese recorrido en una atracción turística: la ‘Ruta de Baltazar’.

“Él me pidió que no dejara morir la tradición”, relata Juan, quien ya ha comprado dos burritos, a los que ha llamado Luis y Manuelito, en honor a los animales que acompañaban a Baltazar en sus jornadas. A través de la creación de esta ruta, Juan espera mostrar a los visitantes el arduo camino que su suegro recorrió durante 67 años, manteniendo viva la memoria del último hielero del Chimborazo.

Este lunes 14 de octubre, el cuerpo de Baltazar será llevado al cementerio de Pulinguí, donde sus vecinos y amigos se reunirán para darle el último adiós. El martes concluirá el ritual andino con el lavado de sus pertenencias, un acto simbólico para que su espíritu descanse en paz.

Aunque el oficio de hielero ya no continuará en su familia, el legado de Baltazar Ushca seguirá presente no solo en la montaña, sino también en la memoria colectiva de un Ecuador que lo reconoce como un patrimonio humano viviente. Juan Ushca, con su esfuerzo y devoción, está decidido a que esa memoria perdure a través de la ‘Ruta de Baltazar’, un homenaje a la vida y la leyenda de un hombre que vivió y murió con el Chimborazo en su corazón.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email