Algunos analistas políticos destacan tres aspectos fundamentales que les diferencian sustantivamente, en lo político, en la economía y en la seguridad a las candidaturas presidenciales para las elecciones del próximo 13 de abril:
En el aspecto político, consideran que el presidente Noboa está pensando en una alianza con los mercados internacionales, mientras en el caso de la candidata del correísmo va en la línea del socialismo del XXI, talvez aliarse más con el sector de los brics.
En el campo de la economía, consideran que el presidente Noboa piensa que debe ser el sector privado el motor del desarrollo. En cambio, los socialistas del Siglo 21 piensan que debe ser Estado el motor de lo público. Obviamente, estas dos visiones distintas determinan un accionar político distinto. En el primer caso, insertar al Ecuador en el mundo, tratados de libre comercio, buscar más exportaciones etc. En el segundo caso, cerrar el país, desconfiar de la economía abierta.
La tercera área, tiene que ver con la seguridad. El narcotráfico, que es la amenaza más grande de todo nuestro continente, penetrando en todo, metiéndose en la narcopolítica. En el caso del presidente Noboa, tiene un plan de clara confrontación total, de abierta de lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado con colaboración de muchos estados, especialmente de Estados Unidos, En el caso de la candidata del socialismo, sin duda, muchos del sector han estado más bien en conversaciones con estos grupos; hay antecedentes históricos, hay políticas públicas que les ayudaron y ellos no son partidarios de una lucha frontal contra estos sectores criminales, afirman.
En todo caso, el electorado en las urnas, frente a estas dos opciones que democráticamente están en juego, el 13 de abril próximo, elegirá su futuro para bien o para mal de 18 millones de ecuatorianos. Una decisión trascendentalmente histórica.
