ABUSO
Nueve años y cuatro meses de prisión, dictó el Tribunal de Garantías Penales de Riobamba, el 25 de marzo para Rafael G. Ch. por el abuso sexual de la nieta de su conviviente, una niña de apenas 7 años cuando comenzaron los hechos.
El caso se destapó gracias al valor de la madre de la víctima, quien presentó la denuncia en la Fiscalía. Según la investigación, los abusos ocurrieron en 2019 dentro de una vivienda en Riobamba, donde el agresor aprovechaba los momentos en que la menor quedaba sola en casa de su abuela para cometer el delito.
El miedo le impidió hablar hasta los 9 años, cuando finalmente reunió fuerzas para contarle a su madre lo sucedido. Las pruebas presentadas por la Fiscalía fueron contundentes. La reproducción del testimonio anticipado de la menor, la evaluación psicológica que reflejaba los efectos emocionales del abuso y el testimonio de expertos en entorno social confirmaron la gravedad del daño causado.
Los magistrados del Tribunal de Garantías Penales, ante la solidez de la acusación, dictaron la condena y ordenaron el pago de una multa equivalente a veinte salarios básicos unificados, además de una reparación integral de 5.000 dólares a la víctima.
Este caso fue procesado bajo el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), con agravantes del artículo 48, que endurece las penas cuando el agresor forma parte del núcleo familiar o conoce a la víctima antes de cometer el crimen.
