En el mes de marzo de cada año, (el 20) se conmemora el Día Internacional de la Felicidad, establecido por la Asamblea General de las Naciones Unidas, con el objetivo de reconocer la relevancia de la felicidad y el bienestar como aspiraciones universales de los seres humanos.
Según las Naciones Unidas tres aspectos primordiales contribuyen a garantizar el bienestar y la felicidad: acabar con la pobreza, reducir la desigualdad y proteger nuestro planeta. Por supuesto, que la felicidad no depende de proclamas ni de declaraciones ampulosas para alcanzarla. Aunque la felicidad es subjetiva y depende de las realidades individuales, se ha evidenciado que encontrar un propósito ayuda a alcanzar este estado, ya que surge de vivir la vida que uno elige.
¿Basta alcanzar una meta deseada, ser autosuficiente para ser feliz? ¿La posesión de un bien te hace feliz? ¿De qué manera la felicidad influye en las actitudes y el comportamiento de los individuos? ¿La verdadera felicidad viene después de la muerte? ¿Crees que ser feliz es experimentar placer intelectual y físico y conseguir evitar el sufrimiento, conforme preconizan los edonistas? ¿Puede ser la felicidad la satisfacción de los placeres superiores como afirman los utilitaristas? ¿Será posible alcanzar la felicidad a partir de riquezas, honores, poder, belleza, sexo? ¿La felicidad humana se basa en la autorrealización dentro de un colectivo humano, adquirida mediante el ejercicio de la virtud como preconiza Aristóteles?
¿Y qué nos dice la Biblia respecto de la felicidad? “Felices son aquellos que saben que son espiritualmente pobres. ¡El Reino de los Cielos les pertenece! Felices los que sufren y lloran. ¡Dios los consolará! Felices aquellos que son humildes ¡Recibirán lo que Dios les ha prometido! Felices aquellos que tienen hambre para agradar a Dios. ¡Dios satisfará su hambre! Felices aquellos que son misericordiosos con otros. ¡Dios les mostrará misericordia! Felices los de corazón puro. ¡Ellos verán a Dios!” (Mateo 5:1-10)
¿Habrá felicidad en el mundo actual con las guerras de Ucrania y Rusia, de Israel y Gaza y otras amenazas sobre el planeta? El hecho es que todos queremos ser felices y tenemos derecho a serlo; sin embargo, no hay que olvidar que la felicidad es esquiva, frágil, efímera y por lo mismo, muy deseada. ¡Ahora más que nunca cuando hay penetración de grupos narcodelictivos, que invaden el territorio nacional y la guerra amenaza la estabilidad del planeta!