HOMENAJE
En un emotivo reencuentro, una delegación de exalumnos del Instituto Superior de Pedagogía Juan Montalvo, de Quito, visitó en su domicilio en Puyo a Marco Vargas, quien fuera su profesor y entrenador en la disciplina de atletismo hace más de cuatro décadas.
El encuentro estuvo cargado de recuerdos, anécdotas y gratitud. Los exalumnos Aldric Vidale Clavijo, Julio Arias Ramírez y Edward Hidalgo Chamorro hicieron entrega de una placa de reconocimiento a Vargas, destacando su legado como formador, guía y amigo.
“Esta es la primera reunión después de cuarenta años que fui su profesor. Más que alumnos, fueron amigos. Gracias a ese tiempo de trabajo y dedicación, logramos escalar a instancias nacionales e internacionales en el atletismo”, expresó con emoción Vargas, visiblemente conmovido por el gesto.
El homenaje se enriqueció con la presencia de invitados especiales como los poetas José Mackliff y Hernán Heras Luna, miembros de los Talleres Literarios de Pastaza. Mackliff sorprendió a los asistentes con rimas improvisadas y declamación de sus poemas, mientras que Heras Luna obsequió a los presentes su más reciente libro “Cómo sanar las heridas de la ruptura”, que fue recibido con entusiasmo por los homenajeados.
El ambiente estuvo marcado por la calidez humana, el respeto y el valor del reencuentro. El gesto de los exalumnos y la apertura de Vargas reflejan la importancia de mantener vivos los lazos que se forjan en etapas clave de la vida.
Este acto de reconocimiento no solo honra a un maestro por su legado profesional, sino que también ofrece un ejemplo de gratitud y humanidad, especialmente en tiempos donde, como reflexionaron los asistentes, “las personas se han vuelto indiferentes a los valores esenciales de la vida.”
