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miércoles, abril 30, 2025

Mitos y realidades sobre los lácteos en la alimentación infantil

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Los lácteos son una fuente clave de nutrientes esenciales para el desarrollo infantil. Desde el primer año de vida, la leche y sus derivados proporcionan calcio, proteínas de alto valor biológico, grasas saludables y vitaminas fundamentales para el crecimiento.

Los lácteos desempeñan un papel esencial en la alimentación infantil.

En esta etapa, los niños experimentan un rápido desarrollo óseo y muscular, lo que hace imprescindible el consumo adecuado de productos lácteos.

Sin embargo, a lo largo del tiempo, han surgido diversos mitos en torno a su consumo, generando dudas entre los padres sobre si deben o no incluir estos alimentos en la dieta de sus hijos.

Frente a este escenario, la Dra. Ana Altamirano, nutricionista de Vita Alimentos, enfatiza que “Es importante basarse en evidencia científica y en la orientación de expertos en nutrición para comprender los beneficios reales de los lácteos y diferenciar entre información errónea y estudios avalados”.

A continuación, la experta aborda algunas de las creencias más populares sobre la leche y sus derivados en la alimentación de los niños, aclarando cuáles de ellas son mitos y cuáles son realidades.

Mitos sobre los lácteos en la alimentación infantil

●La leche produce flema y debe evitarse cuando los niños tienen gripe o resfriado: No hay evidencia científica que demuestre que la leche aumente la producción de mucosidad en las vías respiratorias. La flema es una respuesta natural del cuerpo ante la presencia de un virus y no está relacionada con el consumo de leche. “Solo en casos de alergia diagnosticada a la caseína podría haber una reacción específica”, indica Altamirano.

●El consumo de leche causa alergias en la mayoría de los niños: La alergia a la proteína de la leche de vaca es poco común y suele detectarse en los primeros meses de vida. En la mayoría de los casos, esta condición se supera entre el primer y segundo año. La intolerancia a la lactosa es diferente y puede manejarse con opciones deslactosadas sin necesidad de eliminar los lácteos por completo.

●Los productos lácteos generan sobrepeso en los niños: Los lácteos brindan saciedad prolongada y contribuyen a una alimentación equilibrada. “La combinación de proteínas, grasas saludables y carbohidratos naturales ayuda a regular el apetito y evitar el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados con bajo valor nutricional”, dice la representante de Vita Alimentos.

●La leche no es necesaria después del primer año de vida: A partir del primer año, los niños necesitan fuentes adicionales de calcio y proteínas para el fortalecimiento de sus huesos y músculos. La leche de vaca y sus derivados continúan siendo fundamentales en su dieta para garantizar un crecimiento óptimo.

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