En la Casa Comunal de Toallo, de la parroquia El Quinche en Ambato, los comuneros atraparon a un hombre acusado de haber irrumpido violentamente en las instalaciones de la Junta de Aguas, donde no solo intentó robar, sino que también hirió con un machete a uno de los dirigentes locales.

Los hechos ocurrieron la madrugada del viernes 12 de abril. De acuerdo con los testimonios recogidos en una asamblea extraordinaria de la comunidad, al menos cuatro sujetos ingresaron al recinto, amedrentaron y maniataron a quienes se encontraban allí.
Su objetivo era claro: despojar de sus pertenencias a los trabajadores y tomar control de las instalaciones. Pero la respuesta de los directivos fue rápida, varios líderes comunitarios acudieron al lugar y confrontaron a los delincuentes.
En medio del forcejeo, uno de ellos el único que no logró escapar sacó un machete y atacó brutalmente a un dirigente, quien debió ser trasladado de urgencia a una casa de salud, donde fue intervenido quirúrgicamente. Mientras tanto, el acusado fue retenido por los comuneros y llevado a la Casa Comunal.
Por ende, se procedió a un castigo tradicional con látigo y garrote, métodos ancestrales que buscan restaurar el orden comunitario. La escena fue presenciada por los habitantes que respaldaron la acción. Para ellos, la justicia ordinaria ha demostrado ser insuficiente.
Durante el castigo, el acusado confesó varios robos cometidos en días anteriores. No se trata de venganza, insisten los líderes, sino de justicia. Una justicia que nace del consenso, la tradición y la necesidad de proteger a la comunidad.
La situación se torna aún más alarmante cuando, según los dirigentes, en el celular del detenido se hallaron mensajes y registros que revelarían planes para nuevos ataques dirigidos a familias del sector.
Esto ha encendido las alertas en toda la parroquia, donde ahora se habla de formar rondas de vigilancia y reforzar la seguridad comunitaria. La comunidad, por su parte, insiste en que no permitirá que la impunidad se instale en su territorio. “No estamos actuando por capricho. Aquí lo que defendemos es la vida y la paz de nuestras familias”.