Hoy, 17 de abril, se conmemora el Día Internacional de la Lucha Campesina, cuando dirigentes campesinos de todo el mundo, en su Segunda Conferencia Internacional, (Tlaxcala, México) declararon esta fecha como el “Día Internacional de la Lucha Campesina”, en reconocimiento a quienes luchan por la tierra y los derechos de los campesinos en todo el planeta y como homenaje a los caídos en la masacre en el Estado de Pará del Movimiento Sin Tierra de Brasil de 1996.
Se dice que en Latinoamérica cada día crecen con más fuerza mecanismos para la producción de agrocombustibles y transgénicos, la expansión del capital trasnacional, asociado al agronegocio y a la minería de cielo abierto, que afectan directamente al pueblo campesino, provocan desgaste de la tierra a corto plazo, agudizan la crisis climática y conllevan el desplazamiento forzado de las campesinas y campesinos a las grandes ciudades, engrosando así los cordones de pobreza.
En este contexto, la resistencia campesina y afrodescendiente crece; la lucha -dice el sector- es por la soberanía de nuestro pueblo, por la solidaridad con todos los pueblos; por un sistema en el cual la vida sea lo principal, por la soberanía alimentaria, por continuar alimentando al mundo con alimentos saludables, por el acceso a la tierra, al agua, a mantener las semillas como patrimonio de los pueblos, a la conservación de la Madre Tierra para que el mundo, su mundo sea vida y no muerte. Pero también rechazan todo intento de represión y la criminalización de la lucha y la protesta en el continente y en el mundo.
En Ecuador, la lucha campesina ha tenido sus bemoles en los años de la Revolución Ciudadana. En el Gobierno de Moreno, la lucha campesina se empañó con una fuerte tendencia política bajo el liderazgo de Iza que vistió de destrucción y atropello a la Capital de los ecuatorianos. En los actuales momentos, la lucha campesina, influenciada por esa directriz, ya no es tan pura y transparente como lo fue en sus inicios. Acaso por eso, el liderazgo de Iza perdió terreno en el balotaje presidencial del pasado 13 de este mes sobre todo en la Cotopaxi, provincia nativa del líder indígena. Ojalá que más adelante vuelva a sus cauces fundacionales para bien de la democracia y el progreso de los sectores indígenas.