Tras varios días del aluvión en el cantón Alausí, provincia de Chimborazo, las autoridades finalmente encontraron los cuerpos de las dos hermanas, que habían sido arrastradas por la furia del agua el 12 de abril.
Ambas intentaban mover su vehículo, que se encontraba estacionado fuera de la casa de su padre, cuando el aluvión las sorprendió.
La intensa corriente de lodo y agua las arrastró rápidamente, y tras días de angustiosa búsqueda, los equipos de rescate localizaron a las dos mujeres: una fue hallada el 17 de abril, y la otra, un día después, en el mismo río Chanchán.
El rescate de las dos hermanas fue posible gracias a una operación que involucró a bomberos, miembros del Grupo CRAC de la Policía Nacional y soldados del Ejército. Tras el descenso del caudal del río, los rescatistas lograron acceder a zonas más difíciles y encontraron los cuerpos a más de 18 kilómetros de su vivienda.
Según Hugo Arellano, jefe del Cuerpo de Bomberos de Alausí, el hallazgo reactivó la esperanza de la comunidad, que había temido lo peor tras días de búsqueda. La tragedia ocurrió en medio de un invierno intenso que afectó gravemente la provincia de Chimborazo.
Las lluvias continuas provocaron deslizamientos de tierra, daños en viviendas y el corte de las principales vías de acceso. Varias comunidades rurales permanecen aisladas, sin servicios básicos, mientras los esfuerzos de remediación continúan. A pesar de las complicadas condiciones, las autoridades siguen trabajando para restaurar la normalidad en la región.
El Ejército Ecuatoriano y las demás instituciones de rescate reafirmaron su compromiso con la comunidad, ofreciendo apoyo en este difícil momento. La tragedia ha dejado una profunda huella en la familia y la población de Alausí, pero también ha unido a la comunidad en solidaridad, mientras se busca superar los estragos causados por el desastre natural.
