Por. Eduardo Díaz A.
Riobamba, alma de la libertad, epicentro de la conquista patriota.
Hablar de los antecedentes históricos de San Pedro de Riobamba, es hablar de la ciudad Puruhá, es hablar de la primera ciudad colonial del Ecuador.
La exégesis cronológica de los textos de historia refiere que, el 21 de abril de 1822 se dio lugar un enfrentamiento bélico entre patriotas y realistas, conocido como “Combate de Tapi”, en la colina denominada “Loma de Quito” siendo esta, una de las batallas más importantes dentro de la campaña libertadora, tal fue su trascendencia, que fue esta batalla la que abrió las puertas de Quito al General. Antonio José de Sucre, después de vencer junto con la caballería de los Andes del ejercito libertador donde proclamó la victoria final.
Y no es un dato menor, porque la incidencia y trascendencia de esta batalla, le devolvió a Riobamba la gesta fundacional del Ecuador con la primera Constituyente, el 11 de septiembre de 1830.
¡Riobamba! Nuestra Sultana de los Andes, la urbe primicial, es la gestora y realizadora de los acontecimientos más cimeros de nuestra patria.
¡Aquí! A las faldas de nuestra montaña tutelar, nace la nacionalidad ecuatoriana, no sólo por la cultura sino por el amor, la batalla y los hechos de libertad, hacen que, hablar de la ciudad primicial, sea hablar de emancipación, intelectualidad y fundación.
Riobamba, epicentro de la libertad, por historia y trascendencia merece una representatividad a la altura, sin liderazgos ubicuos que afecten la gobernanza pública y la buena convivencia ciudadana, hay que devolver la razón identitaria, lejos de autoridades protagonistas en escandalosos actos atribuibles a hechos de corrupción, dentro de la esfera pública local.
Las autoridades, tienen la obligación jurídica, ética y moral, de adecuar sus acciones de delegación, en sindéresis con la trascendencia histórica, que la ciudad merece.
Por tu raza Puruhá, raza noble, de insurrectos, altivos y bravos, que, si un día rugieron vencidos, no nacieron con alma de esclavos.
¡Viva Riobamba! ¡Viva el epicentro de la Libertad!
