En el Día de la Tierra nos complace recordar a nuestra industria y a nuestros clientes el papel de los centros de datos para impulsar la transformación digital y la innovación que define nuestras vidas modernas, así como la importancia de desarrollar estrategias para su crecimiento sostenible y esforzarse por limitar su impacto medioambiental.
En Vertiv, reconocen la intersección entre la tecnología y la sostenibilidad. Con los centros de datos consumiendo el 1.5% de la energía global, una cifra que se duplicará con la adopción de la IA, la responsabilidad ambiental se está convirtiendo en algo cada vez más crucial.
Nuestro plan One Vertiv, One World guía nuestros esfuerzos para desarrollar e implementar soluciones que mejoren la eficiencia energética en los centros de datos, reduciendo el impacto ambiental en nuestras operaciones y productos.
Al reunir a más de 31,000 miembros del equipo en todo el mundo, nos esforzamos por habilitar un futuro donde el progreso digital funcione en sistemas ambientalmente conscientes.
Los centros de datos son la base que impulsa el mundo digital. Cada interacción que tenemos- desde una videollamada, utilizar un chatbot o hasta hacerle una consulta a la IA- depende de una infraestructura crítica que pone en funcionamiento todas nuevas demandas: Los centros de datos.
Se estima que la construcción de centros de datos en América Latina alcance los 7,81 mil millones de dólares en 2029 con un crecimiento de la tasa compuesta anual superior al 8,71%.
Esto sumado al auge de la IA, hace que se requiera de centros de datos modernos compuestos por elementos que garanticen su eficiencia, operatividad, sostenibilidad y capacidad de adaptación al futuro.
Vertiv se esfuerza por implementar mejoras continuas e iniciativas de mejora en instalaciones y procesos operativos para mejorar nuestro perfil de carbono. Aprovechando el Sistema Operativo Vertiv (VOS), nuestro objetivo es mejorar la utilización de recursos, mantener los estándares de seguridad y eliminar el desperdicio en nuestros procesos de producción.
Han establecido metas específicas para su huella ambiental y la mejora de la eficiencia de los recursos y la energía en los centros de datos. Realizan un seguimiento del progreso mediante la monitorización regular de métricas clave, tales como emisiones de carbono, consumo de energía, consumo de agua, generación de residuos, tasas de reciclaje, protocolos de seguridad y sistemas de gestión ambiental.