Por: Fedgar
Vivir es una condición que todo ser lo cumple, desde que nace, hasta que muere o deja de existir. Lo trascendente está en seguir presente en el recuerdo, el ejemplo y las obras que lega a la posteridad. Hay millones de seres que mueren todos los días y no trascienden en el tiempo, ni en el espacio.
Desde ya el Papa Francisco deja indudable e inconfundiblemente un legado que le convertirá en un ser trascendente. No solo por haber sido el primero Papa, latinoamericano, sino por los aspectos que a continuación los comento.
Francisco mucho antes de convertirse en el jefe de la Iglesia Católica, fue un ejemplo de la humildad y sencillez, recursos que hoy se los exige a los líderes de la iglesia. El consideraba esencial encarnar los valores en la praxis de lo se predica. Al plasmar su visión, no solo inspiró a sus seguidores, sino que también les mostró cómo ellos mismos pueden encarnar estos mismos valores.
Francisco en su pontificado fue extraordinario, pues trabajó al servicio de la Iglesia hasta antes de su muerte. Buscó centrarse más explícitamente en la justicia social, el cambio climático y la atención a los más marginados de la sociedad.
Entre las acciones que hasta la fecha han caracterizado su papado, se destacan sus iniciativas de reforma de la curia romana en campos tan diversos como la economía y las finanzas, la administración, los tribunales eclesiásticos y el derecho canónico, las comunicaciones sociales, la sanidad, el laicado y la familia.
Como sus logros más significativos figuran la encíclica papal Láudate, sus esfuerzos por promover la unidad entre católicos, no católicos y no cristianos; y sus históricas disculpas a los supervivientes de abusos sexuales por parte del clero.
El Papa Francisco aporta con una enorme conciencia universal fundamentada en los evangelios, la doctrina social de la iglesia y sus experiencias en el camino que recorrió desde su formación inspirada en Vaticano II.
Recordemos que, el Papa Francisco organizó un almuerzo con 1300 personas pobres. Como ya fue su costumbre, el Papa Francisco celebró la Jornada Mundial de los Pobres con algunos pobres de Roma, quienes lo acompañaron a almorzar después de presidir la misa.
Su tolerancia se manifestó en que jamás interrumpió, no frenó, no corrigió, no atropelló, no abrumó, no silenció, permitió que el corazón se abra y que encuentre en él y en los demás, recovecos de ternura para comenzar a sanar.
Como soñar no cuesta nada, nos salta la inquietud de plantear la siguiente incógnita: ¿Cuántos de los lideres actuales, asumirá el ejemplo de vida del Papa Francisco? Aspiremos que por lo menos haya uno que sea haga eco de esa vida ejemplar.