SALUD
Ecuador enfrenta un preocupante repunte de casos de tosferina, una enfermedad infecciosa altamente contagiosa que afecta principalmente a niños. Según el más reciente informe del Ministerio de Salud Pública (MSP), hasta la fecha se han registrado 1.366 contagios a nivel nacional y 23 fallecimientos.
Lo alarmante es que 16 de estos decesos corresponden a bebés menores de un año, el grupo más vulnerable frente a esta enfermedad bacteriana que compromete severamente las vías respiratorias.
En medio de esta emergencia sanitaria, persiste una barrera preocupante: el 11% de los padres de familia se niegan a vacunar a sus hijos, según datos oficiales. Las razones van desde desinformación, creencias personales o religiosas, hasta temores infundados sobre la seguridad de las vacunas.
Frente a esta situación, el Gobierno intensificó en mayo una serie de medidas de prevención. Entre ellas, dispuso el uso obligatorio de mascarillas en escuelas y colegios de cuatro provincias del país y ordenó reforzar las campañas de vacunación, especialmente en las zonas con mayores tasas de contagio.
Una de las acciones más destacadas ocurre en la provincia de Chimborazo, donde las brigadas médicas realizan vacunaciones domiciliarias desde el domingo 1 de junio. Estas intervenciones se llevan a cabo en la parroquia Licán, la Escuela Politécnica de Chimborazo (Espoch) y el sector de Loma de Quito, en el cantón Riobamba.
El objetivo es alcanzar al mayor número posible de niños menores de siete años, brindándoles protección sin que sus familias tengan que acudir a centros de salud.
Hasta ahora, en Chimborazo se han confirmado 52 casos, la mayoría en niños y adolescentes. La gobernadora de la provincia, María José Del Pozo Larrea, acompañó personalmente a la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Mishel Mancheno, durante una de estas jornadas, evidenciando el compromiso político con esta causa de salud pública.
A nivel nacional, las provincias con más contagios son Manabí (309 casos), Guayas (258), Pichincha (220) y Azuay (138), lo que revela que el brote no solo afecta a una región específica, sino que se extiende con fuerza por toda la geografía ecuatoriana.
El ministro de Salud, Juan Sánchez, anunció que hasta la fecha se han aplicado más de 200 mil dosis de la vacuna contra la tosferina, y que se han reducido los intervalos de vacunación para los menores de un año.
Esta medida busca generar inmunidad más temprana en los bebés, quienes han sido los más golpeados por la enfermedad en lo que va del año: 587 casos corresponden a menores de 12 meses, y otros 226 a niños entre uno y cuatro años.
Más de 200 mil dosis de la vacuna contra la tosferina se han aplicado a nivel nacional. Sin embargo, se ha reportado que alrededor del 11% de padres de familia se niegan a vacunar a sus hijos.
El llamado a vacunarse
La tosferina, también conocida como coqueluche, es una enfermedad prevenible mediante vacunación. No obstante, la resistencia de un sector de la población a inmunizar a sus hijos podría obstaculizar los esfuerzos de contención del brote.
Las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para colaborar con las campañas de vacunación, priorizando la salud colectiva y, sobre todo, la vida de los niños y niñas más pequeños. La prevención, aseguran los expertos, sigue siendo la herramienta más efectiva frente a esta amenaza.
Las brigadas continuarán su recorrido en los próximos días por otras zonas de la provincia, como parte de una estrategia integral que combina atención médica, prevención y educación en salud. Las autoridades reiteran el llamado a los padres de familia a colaborar con las brigadas y a confiar en el respaldo científico de las vacunas, consideradas una de las herramientas más eficaces en la prevención de enfermedades.
