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El Concejo Municipal del cantón Pastaza aprobó por unanimidad, en segundo y definitivo debate, la ordenanza para la creación de la parroquia rural Shuar Pastaza, con cabecera parroquial en la comunidad de Chuwitayu. La nueva jurisdicción abarcará un territorio de 64.373,18 hectáreas e integrará a 45 comunidades con una población estimada de más de cinco mil habitantes.
El alcalde Germán Flores Meza confirmó la aprobación durante una sesión extraordinaria del concejo y dispuso al secretario municipal realizar los trámites legales correspondientes ante los organismos provinciales y nacionales.
La noticia fue recibida con júbilo por dirigentes y comuneros shuar presentes en la sesión. Ramón Tzencush, presidente de la organización Nacantayu, calificó el día como histórico y subrayó la importancia del nuevo estatus territorial: “Con esta resolución, nuestras comunidades podrán acceder a recursos y servicios de manera directa”.
No obstante, la decisión también ha generado controversia. La Federación de Nacionalidades Shuar de Pastaza (FENASH) expresó su rechazo al proceso, alegando que no se realizó una adecuada socialización ni consulta previa con todas las comunidades involucradas. En una rueda de prensa, sus representantes exigieron la revocatoria de la ordenanza y anunciaron que emprenderán acciones legales y diplomáticas tanto a nivel nacional como internacional.
La creación de la parroquia Shuar Pastaza es resultado de un proceso iniciado hace más de 15 años como parte de una propuesta de desconcentración de la parroquia Simón Bolívar. Sin embargo, durante años, las divisiones internas entre las 80 comunidades involucradas dificultaron un acuerdo, especialmente respecto a la ubicación de la cabecera parroquial. Chuwitayu finalmente fue escogida sobre otras propuestas como Tzurakú y Chapintza.
La aprobación marca un nuevo capítulo en el reordenamiento territorial del cantón, pero también plantea retos en términos de diálogo intercultural y gobernabilidad entre las diversas organizaciones del pueblo shuar. La implementación de la nueva parroquia requerirá esfuerzos sostenidos para garantizar una representación equitativa y una convivencia armónica entre las comunidades.
