INSEGURIDAD
Un clima de creciente preocupación y temor se vive entre los transportistas del cantón Caluma, luego de que varios conductores del servicio público denunciaran haber recibido mensajes extorsivos desde números extranjeros, presuntamente originados en Colombia.
Según los testimonios, los delincuentes exigen el pago de $400 por unidad de transporte a cambio de “protección”, bajo la amenaza de represalias si no se accede a sus demandas. Esta modalidad delictiva, conocida como “vacuna”, ya ha generado alarma en otras localidades de la región, como Babahoyo y Buena Fe, donde incluso se han registrado ataques armados a unidades de transporte público.
Los mensajes han encendido las alertas entre los trabajadores del sector, quienes expresan su preocupación por la falta de garantías para ejercer su labor en condiciones de seguridad. “Tenemos miedo, no sabemos si salir a trabajar o quedarnos en casa. Nadie nos asegura que no nos pase algo”, comentó uno de los conductores afectados, quien prefirió mantener el anonimato por seguridad.
Las autoridades locales aún no se han pronunciado oficialmente sobre estos casos, aunque se espera que en los próximos días se refuercen los operativos de control y vigilancia en las rutas de transporte más vulnerables.
Dirigentes del gremio de transportistas han solicitado apoyo inmediato a la Policía Nacional y al Ministerio de Gobierno, exigiendo protección y una investigación exhaustiva que permita identificar a los responsables de estos actos de intimidación.
La comunidad de Caluma, que tradicionalmente ha vivido en relativa tranquilidad, observa con inquietud la expansión de este tipo de delitos en la provincia, mientras los transportistas piden no ser dejados a merced del miedo y la violencia.
