Por: Fedgar
José Ortega y Gasset fue un intelectual polifacético que se destacó en la vida intelectual española, incluyendo la filosofía, el periodismo, la política y la actividad editorial.
Al parecer la academia en el Ecuador se encuentra hoy, en una hibernación forzosa, no sé debido a que supra motivos; su silencio es hasta sepulcral. Ni chis, ni mus. Una que otra voz de manera aislada y de vez en cuando, suena como un eco en el desierto. ¿Qué paso? Nadie lo sabe.
La idea de traer a esta columna, a esta figura filosófica, conlleva la necesidad de reflexionar sobre el papel que hoy en día cumple la educación superior, en función a librar una verdadera batalla contra el sistema imperante y los paradigmas que se manejan en la formación de las generaciones estudiantiles presentes.
Para Ortega, la universidad debe ser un espacio de libertad, creatividad y autonomía, donde se cultive la inteligencia y se fomente la investigación científica.
Ortega, considera que la universidad es una institución fundamental en la historia mundial, ya que representa el “Saber constituido como poder social”. La universidad debe ser un lugar donde se genere cultura y se humanice la ciencia, haciéndola útil para la vida humana. Además, destaca la importancia de la relación entre la investigación científica y la transmisión docente. Considera que la universidad debe ser un espacio donde se investigue y se enseñe al mismo tiempo, ya que la investigación científica es esencial para la transmisión de conocimientos.
Ortega defiende la autonomía universitaria como un principio fundamental para el funcionamiento de la universidad. Considera que la universidad debe ser libre para generar conocimiento y cultura, sin estar sometida a intereses políticos o económicos. También, enfatiza en la importancia de la formación de profesionales y ciudadanos responsables. Considera que la universidad debe proporcionar una educación integral que permita a los estudiantes desarrollar sus habilidades y conocimientos, así como su sentido crítico y creativo.
En resumen, Ortega y Gasset ve la universidad como un espacio de libertad, creatividad y autonomía, donde se cultiva la inteligencia y se fomenta la investigación científica. Además, La universidad debe fomentar la crítica y la reflexión, y proporcionar un espacio para que los estudiantes y profesores puedan cuestionar y debatir ideas y conceptos.
La universidad debe ser una institución social que promueva la justicia, la igualdad y la democracia. En resumen, la universidad enfrenta desafíos y oportunidades en la era digital, y debe adaptarse y evolucionar para abordar los desafíos del siglo XXI.
Como soñar no cuesta nada, la universidad debe ser un espacio de aprendizaje, innovación y responsabilidad social, y debe trabajar para generar conocimiento y tecnología que puedan ser aplicados en favor del bienestar de la sociedad. Su aletargamiento no contribuye en nada, a la solución de los acuciantes problemas en los que nos desenvolvemos los ecuatorianos.
