POLÍTICA
La primera gran votación legislativa del nuevo período en la Asamblea Nacional dejó al descubierto tensiones internas y falta de cohesión en la bancada de Revolución Ciudadana (RC), que no logró bloquear la aprobación de la Ley de Solidaridad Nacional, propuesta por el oficialismo y apoyada por la mayoría parlamentaria.

El 7 de junio, durante la sesión del Pleno, la llamada “Bancada Ciudadana”, nombre con el que RC se presenta en el hemiciclo, no logró alinear a todos sus legisladores en contra del proyecto. Mientras 44 votaron en oposición frontal, 10 asambleístas decidieron abstenerse, marcando un quiebre dentro del bloque.
El grupo disidente, encabezado por Raúl Chávez, pertenece al movimiento RETO, organización aliada de RC en los procesos electorales de 2023 y 2025. Sin embargo, esta votación refleja un distanciamiento cada vez más notorio. Chávez ha adoptado una postura más moderada, proponiendo incluso el análisis por partes del proyecto de ley y la conformación de una comisión multipartidista para su seguimiento, iniciativa que no contaba con respaldo oficial dentro de RC.
Entre los asambleístas que se abstuvieron figuran también Ana María Raffo, Diego Salas, César Palacios, Fernando de La Torre, Hermel Campos, Marcos Alvarado, Sara Cabrera, Arisdely Parrales y Ledy Zúñiga. Sus votos enviaron una señal de descontento con la estrategia de confrontación total que ha caracterizado a RC, movimiento liderado por el expresidente Rafael Correa desde el exterior.
Raúl Chávez ha insistido en mantener una línea pragmática. En declaraciones a medios nacionales, sostuvo que su labor legislativa debe estar al servicio de todos los ecuatorianos, sin atender únicamente a agendas partidistas. “Estamos para legislar, no para bloquear por sistema. Debemos analizar, cuestionar y proponer con responsabilidad”, expresó en una entrevista reciente.
El episodio también reveló las dificultades de RC para tener visibilidad en el debate parlamentario. Legisladores del movimiento denunciaron que sus pedidos de intervención no fueron atendidos por el presidente de la Asamblea, Niels Olsen, del bloque oficialista ADN. De 23 intervenciones previas a la votación, solo tres correspondieron a representantes de la Bancada Ciudadana. Varios de ellos compartieron capturas de pantalla como evidencia de que sus solicitudes fueron ignoradas.
La situación plantea una incógnita sobre el futuro de la alianza entre RC y RETO. Si bien hasta ahora han compartido una plataforma electoral, las diferencias discursivas y estratégicas podrían desembocar en una ruptura parlamentaria formal.
Mientras tanto, el oficialismo consolida su control sobre el Legislativo, y RC, que ha centrado gran parte de su agenda política en denuncias de fraude y en la defensa de figuras como Jorge Glas, enfrenta un momento de replanteamiento interno.