SELECCIÓN
Con el 0-0 ante Perú en Lima, la Selección Ecuatoriana de Fútbol aseguró su clasificación al Mundial 2026, y entre las voces que celebraron el boleto mundialista destacó la del presidente de la República, Daniel Noboa.

“Muy contento, los chicos se lo merecen”, dijo el mandatario, sus palabras fueron más allá de una felicitación superficial: “Una Selección de jóvenes, una Selección aguerrida, que no se achica ante ningún equipo. Y que ha mostrado que están para pelear cualquier campeonato”.
Con ese respaldo público, Noboa extendió un gesto de aliento a La Tri, declarándose como un hincha más en un momento de emociones para el país. La clasificación ecuatoriana, lograda con dos fechas de anticipación y pese a la desventaja inicial de tres puntos menos por sanción, ha sido uno de los pocos motivos de orgullo colectivo en un Ecuador fracturado por la inseguridad, el desempleo y la incertidumbre social.
En ese contexto, el mensaje de Noboa asume un valor más profundo que el de una simple anécdota deportiva, el fútbol, como pocas veces, volvió a ser un espacio común de identidad nacional.