CONFLICTO
Este sábado, el presidente Donald Trump anunció que las Fuerzas Armadas de Estados Unidos ejecutaron con éxito un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares estratégicas en Irán: Fordo, Natanz y Esfahan. La operación, según el propio mandatario, concluyó sin bajas estadounidenses y todos los aviones regresaron a territorio nacional.

“Completamos con gran éxito nuestro ataque contra tres instalaciones nucleares en Irán”, declaró Trump a través de la red social Truth Social, detallando que se utilizó una “carga completa de bombas” sobre el sitio de Fordo, una de las plantas más protegidas del programa nuclear iraní.
Según información de la agencia Reuters, citando a un funcionario de la Casa Blanca, bombarderos B-2 fueron los protagonistas de la misión, debido a su capacidad para portar bombas diseñadas para penetrar instalaciones fuertemente reforzadas, como es el caso de Fordo, ubicada a unos 96 kilómetros al sur de Teherán.
La intervención militar estadounidense marca un giro significativo en el conflicto iniciado el pasado 13 de junio entre Irán e Israel. Hasta ahora, Washington había mantenido una posición cautelosa respecto a una intervención directa, aunque en días recientes Trump había advertido que tomaría una decisión “en un plazo de dos semanas”.
La corresponsal de la BBC para Norteamérica, Nomia Iqbal, señaló que la acción genera alarma sobre una posible escalada en Medio Oriente, especialmente considerando que Donald Trump, durante su campaña, prometió evitar compromisos militares prolongados en el extranjero.

Trump tiene previsto dirigirse a la nación a las 22:00, hora local, para ofrecer declaraciones oficiales. En su mensaje inicial tras el ataque, afirmó que “este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”, e instó al gobierno iraní a cesar las hostilidades.