NACIONAL
El exvicepresidente de la República, Jorge Glas, fue sentenciado este lunes 30 de junio a 13 años de prisión por el delito de corrupción pública dentro del caso conocido como Reconstrucción de Manabí, relacionado con presuntas irregularidades en la administración de recursos públicos tras el terremoto de 2016.

El Tribunal de la Corte Nacional de Justicia encontró culpable a Glas y a otros exfuncionarios por haber formado parte de una red estructurada que se habría beneficiado de contratos millonarios durante la emergencia, cometiendo actos de corrupción que, según la Fiscalía, afectaron directamente al uso de fondos destinados a la reconstrucción.
La sentencia se da luego de un proceso judicial que duró varios meses y que incluyó más de 60 pruebas documentales, testimonios, informes periciales y seguimientos financieros. La Fiscalía demostró que Glas habría liderado una estructura que direccionó contratos y cobró sobornos a través de intermediarios.

Jorge Glas ya cumple otras condenas previas por corrupción, incluyendo los casos Odebrecht y Sobornos 2012-2016. Con esta nueva sentencia, su tiempo total en prisión se amplía considerablemente, aunque sus abogados han anunciado que apelarán el fallo por considerarlo “injusto y político”.
La sentencia ha generado reacciones divididas en el ámbito político y ciudadano. Mientras algunos sectores celebran la decisión como un acto de justicia, los “correístas” cuestionan la imparcialidad del sistema judicial. Entretanto, el país sigue exigiendo transparencia y sanciones ejemplares frente a los delitos cometidos con recursos públicos.