INSEGURIDAD
La tarde del 8 de julio, aproximadamente a las 16h30, el cantón de Cevallos, fue escenario de un asalto que ha dejado a la comunidad local en estado de alerta. Un grupo de delincuentes irrumpió en una Cooperativa de Ahorro y Crédito y logró sustraer alrededor de 6.000 dólares en efectivo, sin que hasta el momento se reporten víctimas fatales o personas gravemente heridas.

Según los primeros informes de la Policía Nacional, los delincuentes se presentaron en la cooperativa simulando ser clientes. Esta táctica les permitió ingresar sin levantar sospechas. Una vez dentro, los sujetos armados procedieron a someter al personal administrativo, quienes fueron encerrados en el baño mientras los ladrones realizaban el robo.
La rapidez y la organización del asalto dejan entrever una planificación detallada y un conocimiento previo de las rutinas de la cooperativa. A pesar de que la cooperativa se encuentra en un área comercial de alta circulación de personas y rodeada por varios negocios, los testigos directos del incidente han afirmado que no notaron nada extraño en el comportamiento de los asaltantes, antes de que se llevara a cabo el crimen.
Esta peculiaridad ha generado asombro y desconcierto entre los habitantes de la zona, quienes se muestran sorprendidos por la capacidad de los delincuentes para actuar de manera tan eficaz en plena tarde.
A raíz del asalto, vecinos y comerciantes de la zona han expresado su inquietud por la falta de medidas de seguridad adecuadas en la localidad, considerando que este robo podría ser un presagio de un incremento en los delitos en la región. Las autoridades de la Policía Nacional han comenzado una serie de investigaciones para esclarecer los hechos y dar con los responsables.
El personal especializado en delitos está revisando las cámaras de seguridad de la cooperativa y de los negocios circundantes, con la esperanza de obtener pistas que permitan identificar a los delincuentes. Además, los oficiales han solicitado la colaboración de los comerciantes y residentes de la zona para que brinden cualquier información que pueda ser relevante para el caso.
La División de Criminalística también se ha hecho cargo de la inspección del lugar del crimen, mientras que los peritos están trabajando para obtener huellas o pruebas que faciliten la identificación de los asaltantes. Este robo no solo ha alterado la seguridad del cantón, sino que también ha generado preocupación económica.
Los 6.000 dólares robados de la cooperativa representan una pérdida significativa para la institución y sus socios, quienes ahora temen que la falta de seguridad pueda afectar sus ahorros.
En respuesta al incidente, varios residentes han solicitado que el circuito cerrado de cámaras de seguridad en los comercios y la intensificación de los patrullajes policiales sean prioridad para evitar futuros asaltos. Además, muchos comerciantes han manifestado su intención de colaborar con las autoridades para crear un sistema de alerta temprana en caso de detectar movimientos sospechosos.