INFORME
El matrimonio ya no es el mismo en Ecuador. Así lo revela la más reciente publicación del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), que cada mayo presenta una radiografía de los vínculos conyugales en el país. Los datos de 2024 confirman una tendencia clara: menos personas deciden casarse y más optan por el divorcio, reflejando profundas transformaciones culturales y sociales.

Según el informe, en 2024 se registraron 53.813 matrimonios, una disminución del 4,8% respecto al año anterior. La tasa de matrimonios se ubicó en 30 por cada 10.000 habitantes, una caída constante desde el año 2000, cuando comenzó a reducirse a un ritmo promedio de 1,25 puntos anuales.
Además, los ecuatorianos se casan cada vez más tarde. En promedio, los hombres contraen matrimonio a los 36 años y las mujeres a los 33, un notable aumento respecto a los promedios de hace dos décadas.
Para David Vera, director de la Business School de la Universidad Internacional del Ecuador (UIDE), este fenómeno puede estar relacionado con factores como la búsqueda de estabilidad económica, mayor acceso a educación superior, y un cambio de valores sociales que privilegia la convivencia sobre la formalización legal.
A pesar de esta espera, la mayoría de quienes se casan lo hacen por primera vez: el 84% de los hombres y el 87,8% de las mujeres en 2024 contrajeron su primer matrimonio.
Por otro lado, el número de divorcios también muestra una tendencia ascendente. En 2024 se contabilizaron 25.555 divorcios, un aumento del 8,5% respecto al 2023. La tasa subió de 13,2 a 14,2 por cada 10.000 habitantes, y desde el 2000 ha crecido de manera sostenida.
Curiosamente, la duración promedio del matrimonio antes del divorcio también se ha alargado, llegando a más de 16 años, lo que indica que muchas separaciones ocurren tras largos periodos de convivencia. Las edades en las que se concentran más divorcios son entre los 35 y 44 años.
El 79,5% de los divorcios se resolvieron por mutuo consentimiento, lo que sugiere acuerdos más maduros y menos conflictivos. Sin embargo, cuando existen disputas, las causas más invocadas son la falta de armonía, el abandono y el maltrato.
En este contexto, también se refleja el avance de los derechos civiles. Desde la legalización del matrimonio igualitario en 2019, en 2024 se registraron 314 matrimonios y 46 divorcios entre personas del mismo sexo, lo que muestra una realidad más diversa y abierta.
Los expertos coinciden en que detrás de estas cifras hay una transformación social profunda. El creciente empoderamiento femenino, el acceso a la educación, las reformas legales y una visión más flexible de la vida en pareja están redefiniendo el concepto tradicional de familia.