SUDAMERICANA
La goleada 4-0 frente a Vasco da Gama de este 15 de julio, es el resultado de una idea de juego bien ejecutada y de una lectura táctica que contrastó con las limitaciones y decisiones erráticas del equipo brasileño. Independiente del Valle demostró que en torneos internacionales no hay espacio para la improvisación.

Su victoria sobre Vasco da Gama, en la ida del playoff por un cupo a los octavos de final de la Copa Sudamericana, mostró una distancia abismal en estructura, los dirigidos por Javier Rabanal salieron con una disposición táctica efectiva.
Enfrentaban a un club histórico del fútbol brasileño, pero no en su mejor versión. Vasco deambula en la Serie A de Brasil. En los primeros diez minutos, los Rayados ahogaron a los cariocas.
El bloque alto asfixiaba la salida rival, y aunque Vasco logró inquietar a Guido Villar con un par de aproximaciones en contragolpe, la sensación era que Independiente tenía la iniciativa y que el gol era cuestión de tiempo, una entrada desmedida de Lucas Pittón sobre Darwin Guagua fue sancionada con tarjeta roja tras revisión del VAR.
A partir de ese momento, el duelo dejó de ser parejo. Vasco perdió equilibrio y resistió durante más de 75 minutos con uno menos y sin ideas. Cerca al descanso, Guagua ganó de cabeza dentro del área y Leonardo dejó un rebote que Mateo Carabajal no perdonó.
Independiente salió al segundo tiempo con más hambre de gol, en tres minutos, selló lo que parecía una sentencia. A los 49’, Patrik Mercado fusiló con zurda para el 2-0. Dos minutos más tarde, Ronald Briones envió un centro preciso para que Spinelli marque el 3-0.
El cuarto gol, que llegó en el tramo final, fue la cereza del pastel. La combinación ofensiva volvió a desnudar la fragilidad defensiva brasileña. Un 4-0 que pudo ser más amplio y que deja a IDV cerca de la siguiente ronda.