El mes de agosto, que inicia hoy, es un mes cargado de historia con importantes hechos que recordar y festejar a nivel nacional e internacional, unos de júbilo y otros, de dolorosa recordación, como la existencia misma, signada de altibajos en esa alternancia vital de sucesos prósperos y adversos.
El mes se abre con el Día del Empleado Postal Ecuatoriano, (1º de agosto) extrabajador de lo que fue Empresa Nacional de Correos liquidada en el Gobierno de Lenín Moreno. Hoy, empresas privadas sirven al país con la entrega de la correspondencia escrita y encomiendas. Luego viene la Matanza del 2 de agosto de 1810, acontecimiento que marcó con sangre un hito de nuestra historia. La altivez y fortaleza de varios patriotas quiteños marcaron la ruta para la independencia de nuestro país.
Siguiendo nuestro devenir histórico, el 5 de agosto de 1938 se dio la expedición del Código de Trabajo, viejo código que ha guiado la relación obrero-patronal por muchos años. Y más adelante, el 9, hay un hecho trascendental: la creación de la Casa de la Cultura Ecuatoriana bajo la inspiración y égida de Benjamín Carrión y, en la misma fecha, el Día Nacional de la Cultura. Llegamos al Primer Grito de la Independencia (10 de Agosto); luego a la Instalación en Riobamba, del Primer Congreso Constituyente del Ecuador (14 de Agosto).
Vienen el Terremoto de Ibarra (16 de agosto), el Día del Municipio Ecuatoriano (19 de agosto), la Fundación de la Escuela Politécnica Nacional (el 27), la Independencia de Esmeraldas. Y el mes se cierra con el fallecimiento de Monseñor Leonidas Proaño (31 de agosto).
Y a nivel internacional, la ONU ha dispuesto la celebración de algunos acontecimientos: Semana Mundial de la Lactancia Materna (1 al 7 de agosto), Día Internacional de los Pueblos Indígenas (el 9), Día Internacional de la Juventud (el 12), Día Mundial de la Asistencia Humanitaria (el 19), Día Internacional contra los Ensayos Nucleares (el 29), Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas (el 30), entre los más destacados.
