RELIGIOSO
Riobamba vivirá una de sus celebraciones religiosas más sentidas del año con el homenaje a la Virgen del Cisne, una festividad que, por segundo año consecutivo, se organiza en la Iglesia Loma de Quito gracias al compromiso de un grupo de devotos y del párroco Fray Miguel Ángel Cartuche.

La programación se extenderá del 12 al 15 de agosto de 2025, iniciando con el tradicional triduo mariano, que comprende el rezo del rosario y la celebración de la santa misa desde las 18H30.
El jueves 14 se llevará a cabo la misa de vísperas, como preparación espiritual para el día central: el viernes 15 de agosto, fecha que conmemora la Asunción de la Virgen María y que es especialmente significativa para quienes profesan devoción por la Virgen del Cisne.
Ese viernes, al finalizar la eucaristía, se realizará una procesión por las calles del centro histórico de Riobamba, llevando la imagen de la Virgen y convocando a decenas de fieles en una muestra pública de fe.
Christian Zavala, coordinador del evento y devoto desde hace muchos años, aseguró que la organización se lleva con orden y responsabilidad. “Estamos realizando los permisos de rigor, como siempre lo hemos hecho”, explicó. Zavala también resaltó que este año se espera una mayor asistencia, gracias al periodo de vacaciones escolares y universitarias. “El año pasado tuvimos entre 300 y 500 personas, y este año podríamos llegar a las mil”, estimó.
La festividad cuenta con el respaldo de instituciones locales y en los próximos días se dará a conocer la lista de priostes que colaborarán con las actividades litúrgicas.
Además, se ha extendido una invitación a quienes deseen integrarse al grupo organizador. “Está abierta la convocatoria para nuevos miembros. Pueden inscribirse en la portería de la iglesia con la señorita secretaria”, añadió Zavala, quien sueña con que esta festividad en Riobamba adquiera la magnitud que tiene la tradicional celebración en El Cisne, en la provincia de Loja.
Más allá de su valor religioso, este tipo de eventos también dinamizan el turismo local, ya que atraen visitantes de otros cantones y provincias que acuden a vivir esta experiencia de fe.