COPA
Miguel Ángel Loor, una figura central del fútbol ecuatoriano, ventiló una experiencia “muy loca” en el partido de 16avos de final de la Copa Ecuador entre Miguel Iturralde y Emelec. En publicaciones que oscilan entre la queja, la sorpresa y el sarcasmo, Loor detalló los momentos incómodos que atravesó al intentar salir del estadio.
Según su versión, fue explícitamente excluido del ingreso por “órdenes superiores”, una supuesta persecución de una funcionaria de la FEF (Federación Ecuatoriana de Fútbol) que, según él, lo fotografiaba a escondidas.
Más allá del tono coloquial de su narración, el incidente deja entrever, el nivel de descoordinación entre organizaciones futbolísticas y las señales de malestar entre estamentos del mismo ecosistema que deberían, en teoría, trabajar en conjunto por el bien del espectáculo. Loor intentaba retirarse del estadio.
En el camino, se topó con una masa de hinchas de Emelec que, pese a tener entradas, no habían podido ingresar. “Me empezaron a reclamar porque yo no ‘hacía algo’ para ayudarlas. Les dije que yo no era el encargado de la organización”, explicó el directivo, cuando intentó acceder por una zona del estadio que, supuestamente, debía estar más despejada.
Allí, una funcionaria, le impidió el paso por no portar una credencial, algo entendible en contextos de seguridad. La retórica posterior fue lo que ha pasado la raya “Y en ESPECIAL usted”. Según su testimonio, la trabajadora le explicó que recibió una orden expresa para impedirle el paso específicamente a él.
La escena culmina con Loor saliendo por la puerta principal y calmando a hinchas molestos, mientras una funcionaria uniformada de la FEF lo seguía tomando fotos a escondidas.
